“Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”
Desmond Tutu
José Daniel Velásquez Carrillo
Politólogo Universidad Nacional
Indudablemente, la centro-izquierda, el progresismo, o como se les quiera denominar, vive sus días más dulces en relación a las elecciones en Colombia. En la última encuesta realizada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). Gustavo Petro cuenta con un 42,6% de intención de voto. Ya desde las encuestas pasadas se avizoraban buenos augurios, y los resultados de las elecciones al congreso el pasado 13 de marzo y las consultas los confirmaron. Desde la pasada década la centro-izquierda encabezada por Gustavo Petro ha tenido un crecimiento progresivo muy importante, la cada vez más grande e imponente marea alternativa ha venido ganando terreno en términos de la disputa por la hegemonía gracias a múltiples factores entre los cuales se encuentran:
Por medio de dicha táctica, se han estrechado lazos con cuadros de distintos movimientos y partidos políticos, llegando figuras destacadas como Francia Márquez, Camilo Romero, Arelis Uriana, Alfredo Saade e incluso, políticos como Armando Benedetti y Roy Barreras. logrando con bastante éxito construir una percepción de Petro como un líder pluralista, con tintes socialdemócratas y liberales, situándose más en el centro del espectro político que en la extrema izquierda y consiguiendo que más y más ciudadanos sientan curiosidad por el oriundo de Ciénaga de Oro.
Por su parte Rodolfo Hernández, quien empezó de manera débil y fue creciendo gracias a la proyección de su imagen de político independiente y auténtico y a su discurso anticorrupción (aunque ampliamente ambiguo y vago), pese a que de acuerdo a las últimas encuestas sus posibilidades se han estancado, es una incógnita porque en el pasado ha flirteado en un par de ocasiones con el expresidente Álvaro Uribe y recientemente no se ha mostrado para nada huraño respecto a Gustavo Petro. Sin embargo, el 11,5% de votantes que acompañarán a Hernández de acuerdo a la última encuesta de la CELAG, no son nada desdeñables en el desenvolvimiento de las elecciones del próximo presidente de la República.
Cada voto cuenta, Petro lo sabe y por eso sus acercamientos ya no solo al centro del espectro político sino a distintos sectores como las toldas liberales y su dirigencia, aunque hay que mencionar que el diálogo con César Gaviria fue infructuoso. Hecho que no fue demasiado lamentado, porque la figura del expresidente no es muy bien recibida dentro del pacto histórico.
Ahora bien, la derecha, liderada por Federico Gutiérrez, es la competidora más fuerte de Petro. La CELAG indica una intención de voto de 21,8% por el medellinense. El centro, liderado por Sergio Fajardo, ha sido relegado ya no solo por la desorganización y las sonadas disputas internas (cuenta con 9,2% de intención de voto). sino también por su discurso vacío y por no tomar posición entre Iván Duque y Gustavo Petro, favoreciendo indirectamente el triunfo del primero sobre el segundo en las elecciones presidenciales de 2018. Salvo mayúscula sorpresa, y de acuerdo a las recientes encuestas, los escenarios más probables son una segunda vuelta entre Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, o que Petro gane directamente en primera vuelta.
El problema del centro político y del núcleo de su estrategia discursiva y electoral desde hace 4 años, es que se ha empecinado hasta el cansancio, repitiendo casi como un mantra, que Uribe y Petro son dos extremistas y por lo tanto son iguales. Esa estrategia tiene dos problemas:
Llegará el momento en que los del centro deberán asumir su responsabilidad histórica y tomar partido. En las elecciones pasadas, cuadros del centro político, como Ángela María Robledo (quien sería la candidata a la vicepresidencia) Claudia López y Antanas Mockus, depusieron sus diferencias y unieron sus fuerzas a la entonces candidatura de la Colombia Humana, eso sí, solicitando ciertos condicionamientos ideológicos, mientras que importantes liderazgos como el de Humberto de la Calle, Sergio Fajardo o Jorge Enrique Robledo se lavaron las manos, optando por votar en blanco. En caso de haber segunda vuelta, el centro político tiene dos caminos; tomar la oportunidad de reivindicarse entrando al pacto histórico contribuyendo así a la causa de la transformación de Colombia, o mantener su falsa pulcritud yéndose a ver ballenas. Como diría el famoso clérigo y pacifista sudafricano Desmond Tutu: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.
Infografía
CELAG, 2022. Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica Panorama político y electoral
de Colombia abril 2022 Celag opinión pública. Tomado de [https://www.celag.org /wp-content/uploads/2022/04/informe-colombia-abril-22.pdf]